19 de febrero de 2015

Wings of Honneamise en grupo (19 de febrero de 2015)

La historia es sencilla: la semana pasada Marc Bernabé (@marcbernabe) comentó por Twitter que le apetecía revisitar el épico largometraje de Gainax, Wings of Honneamise, y aprovechando que llevo años queriendo hacer precisamente lo mismo, enseguida le propuse un "groupwatch" o visionado colectivo usando el hashtag #Honneamise2015 al que está invitado todo el mundo. Marc tiene muchos seguidores así que parece que hay un buen número de gente redifundiendo los datos y deseosos de que nos metamos todos a verla a la vez. Yo he participado ya en varios visionados colectivos de estos y es algo realmente interesante, así que he pensado que esta era una buena oportunidad para que muchos de vosotros podáis conocer algunos aspectos acerca de esta película tan especial.

 La segunda década de los ochenta fue una especie de vergel en largometrajes de anime poseedores de una calidad técnica y creativa tan deslumbrante que para muchos, entre los que me incluyo, representan una época casi insuperable. Arion de Yoshikazu Yasuhiko y Laputa de Miyazaki en 1986, Honneamise no Tsubasa de Hiroyuki Yamaga en 1987, terminando con Akira de Otomo, Gundam: Char’s Counterattack de Yoshiyuki Tomino, Totoro de Miyazaki y La tumba de las luciérnagas de Isao Takahata en 1988... en fin, un trienio como para olvidarlo. Sin embargo, la película que hoy nos ocupa es con mucho la menos recordada y célebre de todas, aunque su estatus en la industria del anime es casi legendario...


Una de las cosas más llamativas sobre Honneamise es que estamos hablando del trabajo de DEBUT tanto de Gainax como de su director y guionista, Hiroyuki Yamaga. No es un proyecto de madurez realizado tras un periodo de crecimiento, por mucho que su calidad y ambición nos puedan hacer creer lo contrario. Es la explosión inicial de energía juvenil de algunos de los artistas fans del anime y la fantasía más fervorosos y talentosos del país... A LOS QUE NADIE CONOCÍA. Sí, es cierto que el grupo de Yamaga ya había realizado los cortos animados de la convención de ciencia ficción DAICON, pero nada más que se conozca. Precisamente fue la pasión de los fans que aplaudieron estos cortos la que animó al grupo de amigos, del que formaba parte Hideaki Anno, a seguir unido y a seguir creando anime. Y hete aquí que deciden hacer una demostración de sus capacidades: cuatro minutos de lo que sería Honneamise, todo bajo la dirección de Yamaga, que en 1984 se cogió el tren a Tokio y se plantó en las oficinas de Bandai con 21 años recién cumplidos, la demo bajo el brazo y una propuesta, dispuesto a salir de allí con un encargo pagado para crear el primer anime profesional que permitiría a sus amigos fundar Gainax.

Corría la primera mitad de los 80, y el dominio de Gundam sobre el fandom de ciencia ficción en Japón era absoluto. El plato fuerte de la propuesta de Yamaga a Bandai era animar una OVA de Gundam, pero la juguetera, que comenzaba entonces a desarrollar su negocio de creación audiovisual, rechazó la oferta de dejar a un puñado de novatos imberbes animar una historia para su gallina de los huevos de oro. El cómo y el porqué de esta OVA de Gundam jamás realizada por Gainax dan para mucho, así que os lo cuento otro día. Sin embargo, lo importante es que la reunión terminó de forma positiva e inesperada para Yamaga: Bandai aceptó rascarse el bolsillo para que el estudio expandiera el material de la demo (que estaba planteada como una OVA de 1 episodio y unos meros 40 millones de yenes de presupuesto) hasta formar un largometraje original que terminó costando, publicidad incluída, la friolera de 800 millones de yenes, que contó con diseño de personajes de Yoshiyuki Sadamoto, dirección de animación del propio Hideaki Anno y Yuji Moriyama, banda sonora de Ryuichi Sakamoto... y que se llegó a estrenar en Estados Unidos. 


Considerando la competencia que tuvo en su época, no puede decirse que el estreno de esta superproducción fuera un éxito, más bien todo lo contrario. Sin embargo, la trayectoria de venta de LaserDisc, videos domésticos y más tarde DVDs y Blu-Rays de la película fue muy positiva, de modo que año tras año, Bandai consiguió ir recuperando su inversión, cosa que se completó quince años después del estreno. Sin embargo, los tres años extenuantes que costaron su producción dejaron a Gainax en números rojos, y su siguiente proyecto, Gunbuster, el que fuera su primer gran éxito internacional, fue diseñado casi en exclusiva para tapar los agujeros dejados por Honneamise.

No he mencionado nada del contenido de la película, y no voy a hacerlo, para evitar espoilear: que Honneamise hable por sí sola. Pero debéis saber que en 2013 Yamaga anunció que sus largamente pospuestos planes de desarrollar una secuela habían sido resucitados. Por si os quedáis con ganas de más. De momento nos quedamos con este hito, que siempre viene bien revisitar de tanto en cuanto para no olvidar nunca la fuerza que puede llegar a tener este medio.

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